Luciano Pozo Gonzales, más conocido como Chano Pozo, nació en La Habana (Cuba), el 7 de enero de 1915 y murio el 3 de Diciembre de 1948, fue un percusionista cubano, hermano del trompetista Félix Chapotín. Desde pequeño vivió la discriminación racial existente en Cuba. Limpió zapatos y vendió periódicos, tocó música en muchos lugares y hasta bailó en la conocida comparsa habanera de "Los Dandy". Pertenecía a la Sociedad Secreta Abakuá, lo que explica el dominio perfecto que tuvo de los tambores propios del rito. Tenía costumbre de tocar ritmos sagrados en sus congas, así como de cantar temas abakuás y yorubás. Trabajó en las transmisiones públicas de la estación de Radio Cadena Azul, junto a figuras de la talla de Charlie Parker y Dizzy Gillespie, siendo con Dizzy cuando popularizó el conocido tema de "Manteca".
. Las descargas se organizaban para expresar el virtuosismo de los músicos cubanos y su tradición popular, saboreando todos los ritmos y géneros musicales cubanos; algo que en este siglo, ya el jazz había patentado con las conocidas jam sessions.Los músicos se reunían después de la brega en locales nocturnos para improvisar libremente. Esta creación espontánea fue una de las vertientes de inspiración del espíritu libre de lo que sería posteriormente el sonido de la salsa.
Israel Cachao López fue el que llevó por primera vez estos encuentros a las consolas del estudio. De ahí nace la serie de discos Descargas cubanas.
Las primeras grabaciones de Descargas fueron hechas por el famoso sello Panart en el año 1957, y en ellas participaron Cachao y su Ritmo Caliente,Julio Gutiérrez y su Orquesta, Niño Rivera y suCubans All Stars y José Fajardo y sus Estrellas. De estas sesiones, que yo atesoro en tres CD llamadosCuban Jam Sessions; el propio Cachao dijo: "yo pienso que fue un milagro grabar tantos números en sólo cinco horas, particularmente en la madrugada, desde las cuatro hasta las nueve de la mañana".
Hay varias grabaciones de Descargas de esa época como dos maravillosas de Cachao reeditadas en formato CD por el sello Maype. Una se llama Cachao y su conjunto Descarga y la otraJam Session with Feeling: Descargas cubanas. No se encuentra ninguna información en estos CD que no sea los nombres de los temas y el título de cada uno de los discos. No aparece siquiera el año de grabación ni los nombres de los participantes. Los instrumentistas, se reconocen por sus menciones en las propias canciones, además casi siempre eran los mismos. Cachao no grabó ningún disco solista después de su salida de Cuba en 1962 hasta las reuniones de 1977 —organizadas por René López— así que se puede especular, sin mucho margen para la duda, que se trata de las famosas descargas realizadas en Cuba entre 1957, año de la primera grabación de Descargas, y 1962 año de su exilio en Estados Unidos. Existen dos grabaciones más del consagrado "ventetú", firmadas por el selloKubaney, una de 1957 y otra de 1959.
Los músicos que con más persistencia acudieron a estas sesiones (tanto en las de Panart como en las de Maype) provenían, en su mayoría, de la Banda Gigante de Benny Moré o de José Fajardo y sus Estrellas, y de ellos vamos a hablar empezando por el protagonista de la película.
. Israel Cachao López quien a los trece años era miembro de la Orquesta Filarmónica de La Habana,proviene de una familia de músicos académicos. Su hermano Orestes, ya muerto, tocó cello y piano. De ellos se dice, más bien se discute, que inventaron el mambo cuando eran miembros de la Orquesta de Arcaño y sus Maravillas en los años 40. El mejor bajista de la música del caribe nació en 1918 en La Habana, según el escritor cubano Guillermo Cabrera Infante, en la misma casa donde vio la luz José Martí en 1853. Cuando en las sesiones, Orestes no tocaba el piano, lo hacía Julio Gutiérrez o Pedro JuztizPeruchín. Estoy hablando de las estrellas cubanas de ese momento, todos eran unos virtuosos. La flauta la tocaban o Richard Egües, el mismo de la Aragón, o José Fajardo. Las trompetas eran dos: la de Armando Chocolate Armenteros —que ahora en el 2000 tiene 73 años, todavía toca, y bien, y sigue alimentando una historia que no termina y que lo cataloga como uno de los mejores trompetista de la salsa— y la del fallecido Alejandro El Negro Vivar, tan bueno como el otro y con quien sostenía unos piques que eran para tomar palco. Los saxofonistas también eran dos: José Chombo Silva y Emilo Peñalver. El trombón lo manejaba Generoso Tojo Jiménez, de 82 años. Andrés Echeverría, mejor conocido como "El Niño Rivera", era el tresista de estas sesiones, (ahora cuenta con 80 años). Los percusionistas eran Guillermo Barreto, ya fallecido, también baterista de jazz y paila mayor de Cuba; un músico peculiar pero infaltable en estos encuentros Gustavo Tamayo, güirero; Yeyo Iglesias en el bongó y Arístides Soto, quien no es más que el conocido Tata Güines, conguero de 69 años.
Razón tenía Andy García para rescatar del olvido a Cachao, y es que "como su ritmo no hay dos".
A finales de los ochenta y principios de los noventa,
se produjo un pequeño relevo generacional en el
panorama del jazz en los Estados Unidos. Relevo, no
tanto de estilo sino de nombres, consistente en la exploración
de nuevas formas de aproximación al jazz desde un punto
de vista ecléctico. Jóvenes como Joshua Redman, Chris Potter, Kevin Eubanks o nuestro protagonista, Christian McBride, son exponentes de lo que os estamos comentando.
Christian McBride nace en Philadelphia en 1972. Comienza a tocar
el bajo eléctrico y luego el acústico a temprana edad. Tras estudiar
en su ciudad natal y recibir innumerables premios escolares, se traslada
a Nueva York, lo que ya le supondrá sus primeros contratos con el grupo Free Flight y viajando por Europa con la Joven Escuela de Philadelphia, a
la vez que combina estas giras con actuaciones en clubes neoyorquinos.
Después llegarán sus colaboraciones con músicos como Roy Hargrove , Freddy Hubbard, Ray Brown o con el Pat Metheny’s Special Quartet, en
donde también coincidirá con el saxo tenor Joshua Redman, con quien
realizará una gira en 1993. Todo este bagage de experiencias hará que
firme por el sello Verve en 1994, componiendo el disco que os proponemos “Gettin’ to It” .
Con Verve grabará “Number Two Express” en 1996, “A Family Affair” en
1998 y “SCI-FI” en 2000. A finales de este año colaborará en la gira de Sting y en 2002 se unirá a la banda de George Duke. En 2003 abandona
Verve para firmar por Warner , para grabar “Vertical Vision”.
McBride ha colaborado con infinidad de músicos y grupos, entre los que
destacamos a George Benson, Carly Simon, Natalie Cole, Chaka Khan y
un larguísimo etcétera.
El disco es variado y en ocasiones brillante. No queremos desvelaros
demasiado de él. Transcurre por muchos estilos y estados de ánimo:
soul , funky, hardpop, sonido New Orleans … Extraordinarios los
colaboradores : Redman, Hargrove, Lewis Nash … Espero lo disfrutéis.
Temas / Tracks :
In A Hurry
The Shade of the Cedar Tree
Too Close For Comfort
Sitting On a Cloud
Splanky
Gettin’ To It
Stars Fell On Alabama
Black Moon
King Freddie Of Hubbard
Night Train
Músicos / Personnel :
Christian McBride - bajo
Roy Hargrove - trompeta , fliscornio
Joshua Redman - saxo tenor
Steve Turre - trombón
Cyrus Chestnut - piano
Lewis Nash - batería
Ray Brown - bajo
Milt Hinton - bajo .
Estaba en casa escribiendo en la computadora cuando escuché que en la radio de la sala sonaba el tema El día de mi suerte, de Héctor Lavoe. He escuchado esta salsa cientos de veces, pero en ese momento, por primera vez, me hizo pensar en César Vallejo. Y es que mientras prestaba atención a ese tema compuesto por Willie Colón (otro gigante de la salsa, autor también de Gitana, adaptación de un poema de Bécquer), iba descubriendo su coincidencia temática con los poemas de Vallejo. Por ejemplo, en la primera estrofa:
Cuando niño mi mama se murió
solito con el viejo me dejó
me dijo solo nunca quedarás
porque él no esperaba una enfermedad.
A los diez años papa se murió
se fue con mama para el mas allá,
y la gente decía al verme llorar,
no llores, nene, que tu suerte cambiará,
¿Y cuándo será?
Ahí están los temas del dolor por la muerte de la madre, el sentimiento de orfandad y la incertidumbre ante el destino, todos ellos ya tratados por nuestro poeta desde Los heraldos negros. Así, podría mencionar a modo de ejemplo estos versos del poema XXVIII de Trilce:
He almorzado solo ahora, y no he tenido
madre, ni súplica, ni sírvete, ni agua,
ni padre que, en el facundo ofertorio
de los choclos, pregunte para su tardanza.
de imagen, por los broches mayores del sonido.
Pero hay más coincidencias temáticas. La soledad, el hastío existencial, el exilio interior, la humildad de no querer incomodar a los otros:
Ahora me encuentro aquí en mi soledad
pensando qué de mi vida será
no tengo sitio dónde regresar
y tampoco a nadie quiero ocupar.
Y es difícil no relacionar el sentimiento solidario de estos versos de Vallejo en El pan nuestro:
Se quisiera tocar todas las puertas,
y preguntar por no sé quién; y luego
ver a los pobres, y, llorando quedos,
dar pedacitos de pan fresco a todos.
con esta estrofa de El día de mi suerte:
Por eso no me canso de esperar
pues un día Dios a mí me ayudará.
Y el día que eso suceda escuche usted
a todo el mundo yo le ayudaré...
Claro, la letra de la canción es apenas la mitad del mensaje. Leídas estas letras así, huérfanas de melodía y voz, es evidente que palidecen al lado de las palabras de Vallejo. Pero vivificadas en la interpretación del Cantante de los Cantantes adquieren un poderoso valor comunicativo. Es más, la grandeza de Lavoe radica, más que en la creación de la letra de El día de mi suerte (que no escribió), en la interpretación de la misma mediante una estupenda técnica vocal al servicio de una sensibilidad igualmente notable. E incomparable, como lo demuestra el hecho de que si bien Andrés Calamaro, Enrique Bunbury (quien tiene una versión de El día de mi suerte), Marc Anthony y el mismo Willie Colón han interpretado canciones originalmente cantadas por Lavoe, creo que en ningún caso han podido comunicar tanto como este.
Para finalizar con la comparación señalada al inicio de este artículo, que es apenas un esbozo, la propuesta de un derrotero de investigación, dejo esta estrofa de El día de mi suerte como tarea para la casa: averiguar a qué versos vallejianos se asemeja:
Muchas veces me pongo a contemplar
que yo nunca a nadie le he hecho mal
por qué la vida así me ha de tratar
si lo que busco es la felicidad.
Pregunto ahora: ¿no son acaso los poemas que tratan los temas mencionados (Los heraldos negros, por mencionar el más famoso) los que más recuerdan los lectores del genio de Santiago de Chuco? Y, de otro lado, ¿no es El día de mi suerte, junto con Todo tiene su final, El cantante y Periódico de ayer, un clásico de oro para los seguidores del cantante portorriqueño?
Quizás alguien me objete el hacer una comparación irrisoria entre un «artista de verdad» y un «simple cantante de salsa». Pues bien, yo diría que la comparación es válida dado que tanto el Cantante como el Poeta han conseguido infiltrarse en la memoria y el corazón de miles de hombres y mujeres en el mundo, lo cual los hace dignos de atención y contraste. Pienso que los poemas de Vallejo y las canciones interpretadas por Héctor Lavoe son fenómenos socioculturales de impacto considerable que han moldeado y moldean sensibilidades e identidades desde distintas tecnologías de representación: en la escritura (Vallejo) y en la oralidad (Lavoe). De ahí que Jean Franco sostuviera con respecto a los cantantes de salsa que: «Figuras como Celia Cruz, Rubén Blades y Willie Colón frecuentemente desplazan a los intelectuales y políticos en su rol como líderes culturales y voceros en una postmoderna sociedad latinoamericana donde los medios masivos de comunicación y la música popular se han convertido los sitios centrales para definir identidades culturales» (What's Left of the Intelligentsia?, 1994).
TODO TIENE SU FINAL
Soy un gran admirador de Vallejo. Pienso que debió ser nuestro primer Premio Nobel de Literatura. Estoy convencido de que fue un genio. Pero sobre todo pienso que fue algo mucho más importante que un artista fuera de serie: Vallejo fue un hombre de un corazón inmenso. Su llamado a la solidaridad, al amor al prójimo, su comprensión de la condición humana, pero también su dolor, sus dudas, su incertidumbre ante el destino, me hacen reconocerlo como a alguien muy próximo, nadie más alejado de la figura del artista petulante que se cree superior al hombre común. En resumen, pienso a Vallejo como a un hermano.
¡Amado sea aquel que tiene chinches,
el que lleva zapato roto bajo la lluvia,
el que vela el cadáver de un pan con dos cerillas,
el que se coge un dedo en una puerta,
el que no tiene cumpleaños,
el que perdió su sombra en un incendio,
el animal, el que parece un loro,
el que parece un hombre, el pobre rico,
el puro miserable, el pobre pobre!
Admiro igualmente a Héctor Lavoe. He escuchado sus canciones desde mi infancia en el Callao. Allá en el puerto es un ídolo, y sospecho que lo queremos y recordamos más que en su propio país. Y es que Héctor también era como nosotros, también era, es, nuestro hermano. Querido como se quiere a un pata. Y eso que nunca llegué a verlo en persona, pues era muy pequeño cuando vino a Lima para presentarse en la Feria del Hogaren la década de 1980. Ciertamente, ¿para qué verlo, si está ahí en sus canciones? ¿Lavoe es entonces un héroe para sus seguidores? No, humano, demasiado humano, para ello. Él era el pata del barrio que decía lo que sentías como tú jamás podrías decirlo. Lo cantaba. El Cantante de los Cantantes, El Hombre que Respira Debajo del Agua, El Rey de la Puntualidad. Por eso, en la serie de desventuras que tuvo que padecer, en esa despiadada montaña rusa que fue su vida, en esos golpes como del odio de Dios que recibió, reconocimos nuestros propios sufrimientos, sufrimos por él como se sufre como por un hermano, por un padre, así de tanto llegamos a quererlo. Nos reconocimos también en su alegría, en las picardías de ese niño travieso que nunca dejó de ser.
No es de extrañar entonces si digo que yo también, en las malas, también he cantado bajito que pronto, pronto, llegará el día de mi suerte. Y así me he puesto el alma.
Fuente: http://salsaglobal.ning.com/
Marlon Aquino Ramírez
Escritor
Autor de la novela Las Tristezas Fugitivas y de la colección Cuentos Infantiles Regionales
Colaborador de la revista El Hablador, del blog de literatura Lee por gusto del diario Peru21 y Salsa Global
Eliades Ochoa, guitarrista y cantante Cubano ganador del premio Grammy Latino 2012, y autor de conocidos temas como Píntate los labios María y Un bolero para ti, retoma temas interpretados hace 40 años con el cuarteto Patria, en una nueva producción discográfica que se graba actualmente en Cuba.
El sello cubano Bis Music está a cargo del proyecto, que incluye la realización de un documental, donde reflejará la trayectoria del trovador santiaguero desde 1978, cuando tomó la dirección del conjunto.
Ochoa, en exclusiva a la AIN, explicó que aunque el disco comenzó a diseñarse en La Habana, está prevista su terminación en los Estudios Siboney de la Empresa de Grabaciones y Ediciones Musicales, ubicados en la provincia oriental.
Entre los posibles temas que incluirá el fonograma estarán El Paralítico y Besos Discretos, de Miguel Matamoros, Estoy hecho tierra, de Ñico Saquito, La Esperanza, de José Pepe Sánchez y Pregón Santiaguero, obra de Lino Rengifo.
El cantante destacó como especial la canción Si estás dormida, cuya letra emocionaba de forma notoria a Francisco Repilado (Compay Segundo), quien lloraba cada vez que la escuchaba.
Señaló, además, que el rescate de composiciones emblemáticas de la música tradicional, cantadas junto al cuarteto Patria por él, en los años 70 del pasado siglo, marca un estilo distintivo en su carrera artística.
También actuará en la primera jornada del Festival Internacional de la Trova Pepe Sánchez, que inicia hoy en Santiago de Cuba, cuna de ese género en el país.
El percusionista de origen estadounidense y raíces mexicanos, Poncho Sánchez, uno de los músicos de jazz latino y cubano mejor considerados a nivel mundial.
Lima. Sánchez, quien ganó el premio Grammy en el año 2000 por su disco “Latin Soul”, inició su carrera musical a comienzos de la década de 1980, cuando, luego de acompañar a diversos grupos y orquestas, emprendió un camino individual.
Desde entonces y a lo largo de 24 discos y numerosos conciertos, Sánchez ha tocado junto a grandes nombres del jazz latino y de fusión. Como Mongo Santamaría, Tito Puentey Hugh Masekela, siempre dándole fuerte a las congas.
En su repertorio, el percusionista incursiona en ritmos clásicos tropicales como el cha cha cha, el merengue y la guaracha, introduciendo en ellos matices propios del jazz latino.
Nacido en Texas, Estados Unidos, pero de padres mexicanos, el músico empezó tocando en la banda de Cal Tjader, para después emprender una carrera solista.
Su presentación en Lima tendrá lugar en el centro de convenciones del hotel María Angola.
Precios PLATINIUM central S/. 350.00 S/. 316.20 PLATINUM lateral (Izq. - Der.) S/. 300.00 S/. 271.10 VIP central S/. 250.00 S/. 226.00 VIP lateral (Izq. - Der.) S/. 200.00 S/. 180.90 PREFERENCIAL S/. 130.00 S/. 117.80 PREFERENCIAL (Izq. - Der.) S/. 120.00 S/. 108.70 MEZANINE - Stand up S/. 100.00 S/. 90.60 GENERAL - Stand up S/. 30.00 S/. 27.50
-DESCUENTO: 10% del 23 de febrero al 23 de marzo del 2013
PONCHO SANCHEZ “Vaya que sabrosa” estará la noche del 18 de abril cuando las congas hagan remecer el María Angola.
PONCHO SANCHEZ, Ganador del GRAMMY AWARD FOR BEST LATIN JAZZ ALBUM por su álbum “Latin Soul” el año 2000, llega a Lima para ofrecer una espectacular velada de jazz y salsa. Poncho Sánchez, es un percusionista (conguero), cantante de salsa y líder de una destacada banda de latin jazz y música cubana. Se distingue su sonido jazzistico por la excelsa combinación de ritmos afrocubanos y el jazz. Nacido en Estados Unidos de padres mexicanos, tuvo una formación autodidacta, es considerado como uno de los más grandes percusionistas de Latin Jazz. Se inició en la música desde niño tocando guitarra, flauta, batería y timbales. Posteriormente se interesó por el canto hasta descubrir su verdadera pasión, LAS CONGAS. Desde 1982 hasta la fecha, "Poncho" ha grabado más de 24 discos, con colaboraciones excepcionales. Su larga lista de discos le ha hecho merecedor de premios, reconocimientos y muchas críticas buenas y excelentes. Además de su obra en solitario, Sánchez ha interpretado con artistas y grupos como Cal Tjader, Mongo Santamaría, Hugh Masekela, Clare Fischer, Tower of Power, Terence Blanchard, entre otros.
Lima tendrá una noche privilegiada al lado de un grande de la salsa y el jazz… "Vaya Que combinación tan Sabrosa!".