viernes, 2 de noviembre de 2012

MORELENBAUM EN FORMATO DE TRIO RECORRE EL SAMBA Y LA BOSSA



El gran cellista brasileño Jaques Morelenbaum, comienza hoy en Buenos Aires una serie de cinco presentaciones con su CelloSambaTrío, en el que bajo la influencia de la bossa nova y con una sugerente sonoridad trabaja el samba, al que define como "el elemento musical más importante del Brasil".
Director musical de Caetano Veloso entre 1990 y 2000 e integrante de los grupos de Tom Jobim a lo largo de una década y de Egberto Gismonti por cinco años.
"Mucha de la concepción del CelloSambaTrío está inspirada en la obra de Joao Gilberto, que fue para mí una opción para profundizar el terreno de la música popular brasileña y el samba a través de uno de sus más refinados y talentosos representantes", cuenta Morelenbaum en charla con Télam.
El músico, que en sus conciertos argentinos estará acompañado por Lula Galvão en guitarra y Márcio Bahia en batería, señala que como no hay una escuela formal del samba él buscó analizar, profundizar y conocer al máximo este género a través del estilo y la forma de tocar de muchos músicos y, especialmente, de Joao Gilberto, creador de "Chega de Saudade", canción que en 1959 dio origen a la bossa nova.
De hecho, la formación y sonoridad del CelloSamba está inspirada en un disco de Joao Gilberto, editado en 1973, y conocido como el "álbum blanco" (en referencia a la placa de Los Beatles), que Morelembaum dice trabajó a lo largo de años.
"Es un álbum muy minimalista, sólo su voz, su guitarra -completamente personal y magistral- y una percusión liviana, que crean un universo muy complejo y muy grandioso para mí", dice Morelenbaum.
"Siempre que escuchaba ese disco -continúa- imaginaba la misma textura musical para mí, una suerte de síntesis dosificada del samba con mucha sofisticación, mucho charme y swing, donde aparecieran esos juegos de la guitarra y percusión junto al cello, que tiene una sonoridad similiar a la voz de Joao".
El show del CelloSambaTrío promete un recorrido, desde esta textura, esta particular orquestación y esta concepción sonora de máximo refinamiento, por una serie de composiciones de diversas épocas de la música popular brasileña, pasando por viejos sambistas y choristas, hasta músicos más contemporáneos como Caetano Veloso, Gilberto Gil; pasando por los grandes de la bossa nova como Tom Jobim, Joao Gilberto y Dorival Caymmi y composiciones propias de Morelenbaum.
"Todo gira en torno al samba, que es una síntesis de la música brasileña, su elemento más importante y trascendente así como lo es el tango en la cultura argentina", resume el cellista.
"La misma bossa -precisa- es un samba sofisticado, que utiliza armonías más rebuscadas, que proponen caminos ya recorridos por los impresionistas y que entablan una relación directa con el jazz; la bossa fue un movimiento creado por gente culta del sur de Río que procesó este género popular y le agregó cosmopolitismo".
Artista clave de las últimas décadas de la música brasileña, habiendo trabajado con la gran mayoría de los grandes compositores de su país, Morelenbaum dice que "la música brasileña es muy amplia, muy vasta y muy diversa, es casi como un continente que reúne una infinita variedad de regionalismos".
"Dentro de todos esos estilos creo que lo que la marca más profundamente es la naturaleza. Brasil es un país muy rico y tiene tanta belleza que aparece ante nuestro ojos que genera una identificación que se traslada a la música, donde intentamos encontrar otra vez esa belleza, que me parece es también lo que define la alegría de la música popular de mi país".
Nacido en Río de Janeiro hace 58 años, Morelenbaum dice que tiene una formación musical que "reniega de todo tipo de clasificación y fronteras entre música académica y popular".
"Para mí, la música es discurso, comunicación e interacción y no algo estancado o intocado; no me interesan las músicas que no fueron contaminadas por la calle; de hecho, si uno estudia a los compositores clásicos descubre que ellos buscaron sus ritmos y sus melodías en la música folclórica", agrega.
"Hay músicos -señala- con distintas posturas, unos que leen y otros intuitivos, nada hace a uno mejor que a otro, lo relevante del arte es justamente la diversidad, esa capacidad que tiene para ser una puerta de acceso a culturas distintas y hacer así a la propia más rica".


No hay comentarios:

Publicar un comentario