jueves, 29 de septiembre de 2011

Pete "El Conde" Rodríguez-Este negro si es sabroso



Grande entre los grandes, recordado y escuchado casi a diario, en fiestas y emisoras populares. La penetrante voz de Pete "El Conde" nunca pasa desapercibida. Y sus canciones, muchas de ellas versiones de temas cantados por otros, en su voz se convertían en clásicos -si acaso no lo eran ya- y pasaban de nuevo a la historia. Es tanto el "sabor" que con su estilo, voz y presencia nos dejaba Pete, que puede darse el lujo de titular un disco, sencillamente "Este negro si es sabroso".
Pedro Juan Rodríguez era su nombre real. Nativo de Puerto Rico, le toca irse siendo un niño huérfano de padre a vivir con familiares en New York. Su padre le dejó en herencia el gusto por la música y él, buscando sus raíces, se vincula con conjuntos musicales que poco a poco le van moldeando un estilo fundamentado principalmente en el son cubano. Los ritmos cubanos lo tuvieron a él, a un portorro criado en New York, como exponente y cultor, que se nadaba en el son montuno, la charanga, el guaguancó cuando otros se inclinaban por derroteros más asociados a la explosión salsera de los 60-70.
Luego de pasar por varios conjuntos, siempre cubanos, conforma uno de los dúos más exitosos de la historia musical del Caribe junto a Jhonny Pacheco. "Los Compadres" lograron abrir un espacio importantísimo en el género, con el conjunto "Pacheco y su Charanga". De ahí saldrían éxitos notables, tanto versiones como originales, siendo fácil recordar El hijo del Siboney, Convergencia, Dulce con Culce, Shalom Malecum y muchos más.
Pero con todos los éxitos que pudo tener Pete con Pacheco, si se le pregunta al salsero menos conocedor por una canción de El Conde, responderá sin vacilación : Catalina La O. Y es con este tema que empieza este álbum, dejandonos en la mente la imagen de la negra que entre miles de caras, derrocha candor.
En La Abolición, se habla, por supuesto, de la negritud caribeña, de la esclavitud, del racismo, de las metas no alcanzadas por los negros en los EEUU, realidad que refleja claramente el coro Si la abolición llegó/el negro no la gozó.
Los boleros cantados por Pete son inolvidables. Independientemente de que sea original o versión, su estilo marcaba las canciones. Prueba de ello lo tenemos en Cuando estoy contigo (conocida más por su nombre original, Madrigal) y en Amor perdido, en versiones dignas y respetuosas.
Pero este disco, el segundo que como solista grabó El Conde, es sin duda un disco para bailar. Prueba de ello lo tenemos en el tema que más me gusta de esta producción, Tumbakutún. Tiene todo lo que me gusta en un tema: es bueno para bailar, para escuchar, para recordar...
Ni hablar de Pueblo Latino, otro de sus temas bandera en conciertos y grabaciones en vivo. Son los temas donde Pete muestra porque es una de las leyendas de la salsa: soneaba con estilo propio, como nadie podía hacerlo. Solo el podía improvisar un tema como Tumbakutún oSentimiento o Se vende un Corazón. Un excelente cierre para este disco, es sin duda el tema Guaguancó de amor, donde nos repiten la dosis de los 8 temas anteriores, pero sin que nos sintamos cansados, en absoluto, del contenido del disco, bueno para oirse una y otra vez sin parar.
Mis favoritas del álbum: Tumbakutún, Catalina La O, Pueblo Latino.

No hay comentarios:

Publicar un comentario