jueves, 7 de abril de 2011

La Vida tiene Sabor… al son de la trompeta de Maite


La pasión por la música latina trasciende fronteras y por eso la holandesa Maité Hontelése convirtió desde muy joven en una amante de la salsa y la trompeta en su compañera inseparable. Ahora esta trompetista que se radicó en Medellín hace dos lanzó su primer vídeo-clip de la canción “La Vida tiene Sabor”.
La canción, en ritmo son montuno, fue grabada en alta definición y a cinco cámaras durante una sesión en vivo de la orquesta conformada por músicos colombianos para capturar el sonido original de la salsa y sin artificios de estudio. Así como se hacía en las grabaciones de los años sesenta y setenta, lo que plasmaba en los discos ese sonido vívido que tanto gusta a los salseros más ortodoxo y a la propia Maite: “Con el grupo en vivo se transmite más fuerza, se siente más esta rica música con ese sonido tradicional pero con arreglos modernos”.
La rubia, una de las pocas mujeres que interpreta la trompeta cuenta que conoció la salsa en su ciudad natal, Utrecht. “Nací y crecí con la música: mi padre tenia una colección enorme de LP’s de la Fania All Stars, Orquesta Revé, Conjunto Libre, Gran Combo, Sonora Ponceña… todos los días escuchaba salsa, sones, changui, música colombiana, brasilera, flamenco, algo no muy común para una chica holandesa que normalmente escucharía musica clásica, quizás jazz, y música holandesa… esa música me enamoró”.
Maite habla de su vídeo-clip

Los inicios en la música latina
Cuando tenía 9 años la niña rubia Maite Hontelé consiguió su primera trompeta. La banda de su pequeño pueblo natal en el centro de Holanda buscaba trompetistas y así fue que ella se encontró con el instrumento. Pero ella recuerda que lo que interpretaban no le gustaba. “Era música sin swing… ya estaba soñando con tocar salsa con mi trompeta”.
Con 14 años empezó a tocar en un grupo de salsa. “Recuerdo muy bien que yo era la más joven del grupo, pero había escuchado más salsa en mi vida que todos los otros juntos.. Allí empecé a aprender a improvisar y aunque me daba miedo, fue increíble para mí estar tocando la música que tanto me gustaba”.
Siguió con el grupo y empezó a colaborar con otras agrupaciones. Cuando cumplió 17 años decidió dedicarse por completo a la música y empezó estudios en el conservatorio de Rotterdam. Allí se graduó con un concierto que era un viaje por la música latina. “Tocamos danzón, son, latin-jazz, pero también música colombiana con Rumbata Big Band. Con esta agrupación vine dos veces a Colombia a tocar música de Lucho Bermúdez y Pacho Galán”, rememora la trompetista.
Después vinieron más presentaciones y la exploración de otros géneros musicales, además de su gusto por las “jamm-sessions” (sesiones de música en vivo donde un grupo de músicos tocas de forma libre y creativa). En 2004 hizo una gira con la famosa formación de Buena Vista Social Club., una experiencia inolvidable para ella. Luego empezó a acercarse más a Colombia con tres giras: dos veces con Rumbata Big Band y en Septiembre 2008 con Cubop City Big Band. Uno de esos conciertos fue en Medellín. En el año 2009, Maite grabó el disco Llegó la Mona, un tributo a la música colombiana. Con ese proyecto tocó en el Festival Medellín de Jazz.

En la ciudad conoció a los músicos paisas de grupos como La República, con quienes después del concierto del Festival Medejazz en el Teatro Metropolitano, terminó tocando hasta la madrugada en una improvisada “jamm session” en el Eslabón Prendido. Desde entonces dice que la cautivó el talento de los músicos paisas. “Ese año fue muy importante para mí, no sólo grabé mi primer disco, sino que encontré el lugar donde quería seguir viviendo y haciendo mi música. Así decidí radicarme en Medellín”.
Ahora la rubia Maite y su trompeta son protagonistas en los conciertos de música latina en Medellín y Colombia y la vemos con frecuencia en los bares salseros de la ciudad contagiándose del sentir musical de los latinos. En estos sitios cuenta una y otra vez su historia para responderle a la gente que siempre pregunta cómo una mona holandesa toca salsa.
Fue en Medellín donde Maite vivió una de las anécdotas más significativas de su carrera. Durante su visita a la ciudad el cantante Rubén Blades vio un artículo sobre ella en una revista. Luego diría en público: “Cuando la vi por primera vez creí que era una modelo, ahora veo que bien toca”.
Ahora la trompetista paisa-holandesa tiene listo su segundo trabajo, Mujer Sonora, un disco enfocado en el son y la charanga, dos ritmos clásicos que despertaron el amor por la música latina mientras Maite crecía en Holanda y que ahora ella quiere conservar con un sonido moderno y el estilo de la mona que toca salsa dura…

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