Yenisel Valdés no creció escuchando sones cubanos, mambos ni la música tradicional de Cuba como la mayoría de cantantes del género, sino suaves baladas y despechadas rancheras en su natal San Luis. Pero cuando se dedicó a la música latina, pronto descubrieron en ella la “sonera” que llevaba por dentroy hoy esta cubana de 36 años es considerada la mejor voz femenina de la salsa del momento y la nueva sangre de la legendaria orquesta los Van Van de Cuba.En un género musical dominado por los hombres, Yenisel o Jenny, como más la llaman, ha logrado trascender con su poderosa voz y carisma la presencia femenina en el escenario y no figurar como “la cara bonita” de la orquesta, sino como protagonista de la nueva historia de una de las agrupaciones más importantes de la música latina. Esos fueron algunos de los atributos para ganar hace 15 días el premio como mejor intérprete de salsa femenina en la primera edición de los Premios Internacionales a la Salsa Sebastián de Belalcázar, realizados en Cali.
Para Yenisel, es su segundo galardón ganado en Colombia: “Es una alegría muy grande para mi porque es un premio que votan los músicos y el público salsero… y otra vez fue en Cali, en Colombia, ya que justo hace 10 años que vine con NG La Banda a una Feria de Cali me dieron el premio a la mejor cantante femenina de esa feria”.
Recuerda que canta desde los cinco años cuando su maestra de preescolar le recomendó a sus padres llevarla a una de las Casas de Cultura que existen en Cuba para cultivar a los nuevos artistas. Hizo estudios de dirección coral y tras terminar sus estudios se dedicó de llenó a la música. La primera orquesta que integró fue Sangre Caribeña, en 1993. Luego decide “probar suerte” en La Habana y se presenta a una convocatoria que buscaba nueva cantante para la orquesta Los Reyes 73. De allí da un paso importante cuando se vincula con NG La Banda, reconocida orquesta de la Isla donde empieza a darse a conocer dentro y fuera de Cuba.
Vanvanera y “sonera”
En 2001 llegaría el momento del gran salto en su carrera musical. El popular cantante Pedro Calvo decide retirarse de los Van Van y todos esperan quién tendrá el difícil reto de sustituirlo. Pero Juan Formell, fundador y director de los Van Van, rompe la tradición de tres décadas de cantantes masculinos en la legendaria orquesta y llama a Yenisel Valdés.
“La marca de Van Van ha sido innovar y hacía tiempo que yo quería incorporar una voz femenina con el fin de darle otro matiz a los coros, lograr timbres más altos en la orquesta y renovarnos en escena. Al principio muchos nos criticaron, pero el tiempo y el talento de Jenny nos dio la razón y el premio que le acaban de dar es merecidísimo”, cuenta Formell.
Para la cantante, la llegada a una de las orquestas insignia de la música cubana no fue fácil de asumir. “Había mucho machismo en el medio, a Juan Formell lo llamaban a decirle que estaba equivocado al traer una mujer y en la calle me decían que yo era buena cantante, pero que no para los Van Van. Yo misma me cuestionaba si podía hacerlo, nunca me imagine poder llegar a este grupo tan importante y lleno de historia”, cuenta la cantante, quien agrega que un ramo de rosas que le envío el director de los Van Van a su casa alentándola a seguir en el grupo la convencieron.
Después vinieron los discos, las giras en Cuba, Europa, Asia y América y Yenisel se posicionó en el frente de la orquesta, con éxitos como “Mi Mimi” y “Después de Todo”, casi un himno entre el público femenino por su letra romántica y el ritmo bravo de la salsa cubana a la vez. Hoy, en la cúspide de la música y la popularidad al lado de los Van Van, pocos recuerdan esos duros inicios.
Con la orquesta también ha descubierto otro talento escondido y que en la salsa es un don reservado a los mejores exponentes del género: el soneo (improvisación al cantar). Ella tiene su propia explicación. “Estábamos en un concierto y me pusieron al frente a improvisar, nunca lo había hecho, por eso digo que descubrieron eso en mi. No es fácil fajarse la clave como decimos en Cuba, no es lo mismo cantar una balada que ’sonear’, se necesita aptitud y esa habilidad además de ser afinada”, dice con su marcado acento cubano y muchas risas.
Voz y carisma en escena…
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